10 mayo, 2007

MUERTE DE UN VIAJANTE, de Arthur Miller

MUERTE DE UN VIAJANTE

de Arthur Miller















Willy Loman: Alfredo Alcón
Linda Loman: María Onetto-María Ibarreta
Biff Loman: Diego Peretti
Happy Loman: Luciano Cáceres- Sebastián Pajoni
Charlie: Roberto Castro
Ben: Carlos Bermejo
Howard: Pablo Caramelo
Bernard: Javier Lorenzo-Darío Tangelson
La mujer: Mónica Santibáñez
Stanley: Francisco Civit




Dirección: Rubén Szuchmacher
Diseño de escenografía y vestuario: Jorge Ferrari
Diseño de iluminación: Gonzalo Córdova
Supervisión musical y adaptación sonora: Barbara Togander
Asistente de dirección y stage manager: Betty Couceiro











Supervisión técnica: Jorge Pérez
Asistencia de escenografía y vestuario: Andrea Mercado
Asistencia de iluminación: Magalí Acha
Asistencia de escenario y actor reemplazante: Nicolás Balcone
Ayudante del director: Diego Echegoyen
Vestidores: Indiana Manzione y Héctor Ferreira
Fotografía: Claudio Divella
Comunicación visual: EstudioK/Gabriela Kogan
Representantes del autor: Fernando Mallorens-Federico del Pino
Prensa: SMW



Asistente de producción: Jonathan Zak
Productor ejecutivo: Jonathan Goransky
Direcor de producción: Ariel Stolier
Productores generales: Pablo Kompel y Adrián Suar












Muerte de un viajante, de Arthur Miller es una de esas obras que rápidamente ganó la adhesión de todos los públicos en infinidad de países. Son raros los espectadores de teatro que no la conozcan. Efectivamente, la obra de Miller se ha transformado en un clásico del Siglo XX. Junto a la Bernarda Alba, de Federico García Lorca, del Galileo Galilei, de Bertolt Brecht, o la desventurada Blanche DuBois, de Tennesse Williams, Willy Loman es uno de los antihéroes más conocidos del teatro. ¿Y en qué radica su vigencia? En la enorme vitalidad de un texto que, aunque estrenado a finales de los años '40, posee una teatralidad poderosa. La historia de este viajante que aspira a una vida mejor, pero que sueña con un mundo que ya fue; que espera que su hijo sea un triunfador, pero que fracasa inexorablemente producto de su propia ilusión. Muerte de un Viajante es la narración del fracaso de las ilusiones, de todos esos castillos de aire que, confrontados con la realidad, se desvanecen. Arthur Miller desarrolla a través de Willy y su entorno: su mujer Linda, y sus hijos Biff y Happy y los demás personajes, un momento de crisis en la vida de un ser terriblemente equivocado pero al mismo tiempo tan entrañable como los seres más queridos, los seres que uno más ama. Por eso, este viajante es tan famoso, porque no hay nadie en el mundo que no tenga algo que ver con él.
Rubén Szuchmacher


Fecha de estreno: 17 de enero 2007
Sala de estreno: Pablo Picasso de Paseo La Plaza